sábado, 1 de octubre de 2011

Cobarde

La mayoría de las veces
en que fui feliz por ser cobarde
o dejé que los meses murieran como palomas
o me puse a tejer nombres que te humillaran
la mayoría de las veces
me arrepentí
Pero con ese arrepentimiento
prostituído
siempre anclado
a figuraciones imaginarias
Apenas sostenido
con palitos de helado
y nada de ternura...
Eso es lo peor
no hay nada de ternura en los cuerpos que se arrepienten
todo es olor como el que expelen
las cosas secas al sol
las iglesias recién lavadas
los santos sudarios de los desposeídos
y yo en el fondo de las cosas
lo juro por todos los vidrios
quisiera arrepentirme de verdad
llevar la cruz
ser azotado en cuatro patas
sin sonreir
pedir que los perdonen
por bastardos
hablar en nombre
del arrepentido
y resucitar
como un cohete estrafalario...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora sí... hace tiempo me rondaba esa palabra por la cabeza. Muchas veces pensé en decírtelo,tras leer muchos de tus versos, pero luego caí en la cuenta de que sólo quería reflejar mi imagen ahí. En fin: cobardes, cowards, COW-bardes... da igual... sin ser esencia, insiste en reducir(nos). Un gran abrazo po--ético para ti...