sábado, 26 de diciembre de 2009

Canícula

Me cuelgan del cuerpo
adornos secos
como al árbol de navidad
que miro derretirse
de calor
Me cuelgan sensaciones
que arrastro bajo un árbol
y me quedo dormido esperando
que se lleven mis basuras
mis repulsas, los vinagres que se despiertan
recién de su siesta
y que puse a fermentar por si pasaba
que me hicieran feliz las cosas muertas
El calor se levanta las faldas y me muestra
su extraño sexo que no es de fuego
pero que irradia
rabia
que irradia siglos donde todo húmedo
parecen letras
donde toda sed parece ser una miseria
donde todo el mundo espera algo
y mira con desesperación como se queman sus cosechas
como reverberan las indecencias
como se incendian las sandías
sin tener nada que hacer
más que matarlas a hachazos o besos
o lo que se tenga a mano
en el momento

Mosaico enternecido

Eché luz sobre el sueño
y dejé que me leyeran los románticos...total
tengo dos números que algún día
harán la suma decisiva
sin dejar sufrir
solo a los necesarios
Y poblarán de amor la luz
de los interrogatorios
y mi país será menos acrílico
y más polvo
Más transferencia
más impertinencia
Bailarán por fin su baile
los alcohólicos
y nosotros dejaremos
que lo encuentren todo bello
Algún día
solo sabrán de esqueletos
y andarán buscando en la basura
las insignias de su origen...

¿Puede ser que todo este perdido de esa forma?
Tengo frío en cinco continentes diferentes
Tengo frío de acabo de mundo
y me quedan pocos dientes...

Pasado

Todos los orígenes
vinieron a mirar mi ombligo muerto
La aldea de las vírgenes que amé
Los sueños que rompí o dejé que se pudrieran
Las alucinaciones que dejé funcionando
hasta que me subieron la cuenta de la luz
Ahora mi ignorancia es más inmensa
Parece una demolición, un triste sueño
como si lo soñaran funcionarios públicos
o gente que no tiene noción de los orígenes
y por eso insiste en existir y organiza su tiempo
y compra en cuotas como si el dolor
pudiera ser aplazado en cómodas muertes
sin intereses

lunes, 21 de diciembre de 2009

Eterno problema con las matemáticas

Lo bueno de la poesía
es que no se puede calcular
lo triste ni lo bello
entonces todo se puede desmedir
y volver a su origen innumerable
y lavar con besos porque nadie te ve
como cuando el espejo se te llenaba de baba
y el corazón de mentiras volaba mentiroso
y tú soñabas
que lindo era que todo se fuera consumiendo
Los días no tenían peso ni sustancia
cada cual era imposible a su manera
Yo tenía hasta bandera y pensamiento
y un par de ideas estrictamente poéticas
llenaban mi capacidad de cálculo

Angustia

Me gusta que la angustia
se tope con los excedentes
de la memoria
y haga esos choques que tensionan
el ambiente
y suene o sueñe como sea como pueda
como una vulgar magnética borracha
y caiga en hoyos cada vez más hondos
luego
de ver de ser de desnudar los corazones
todo queda en secreto puesto en acto
y evidencia que somos imposibles

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Te juro

Por qué no vienes a echarme de nuevo un soplo
en el corazón?
no me matarías
te juro que besaría tus costumbres
y luego hablaríamos con faltas de ortografía
hasta morir horrorosos
y borrados

El sueño del funcionario público

Los besos deberían bajarse del árbol
y echar sus raíces perpetuas
a morir
para saber
a qué atenerse cuando duelan
en la memoria cuando el mármol
se coma al sueño
y las cosas se paralicen
y pase el tiempo de roca en roca
como todos los años que se mueren sin feriados

Humilde religión personalísima

Me tengo que comer la música de la misa del domingo
los aleluyas inflexibles como cicatrices como costras
los renacuajos que parecen subsumidos en sus duelos irreales
los pentecostales que giran como remolinos
los tornillos de la religión que quema mi monolito
mi adoración con pies de barro
a quién le importa a quién adore yo
no tengo nombre, apenas fumo un poco de silencio
a veces entro en mí, no tengo un templo
nadie transgrede mi obra, mi palabra
no tengo evangelio según nadie
a veces cuando estoy borracho
me gusta escribir como si hubiera tiempo
esa es toda mi idea de la eternidad...

Paso por el bosque

Y los bosques pasan muertos por el lado del camino
y no alcanzo a recordar quien soy a quién amé cuál es mi ánimo
si no tengo fetiches en el cuerpo
y no tengo donde hablar a quién contarle el sueño que parecía tan real
donde quemé mis secretos con la memoria gastada como un vulgar fenómeno desnudo
La desnudez no es un fenómeno en sí misma
si no se agota en pieles desmedidas
Por qué pasan las cosas por el corazón
sencilamente porque tienen que respirar
y adentro adentro adentro todo gime, todo sangra
todo parece estar en su debido sitio
abatido para siempre

lunes, 7 de diciembre de 2009

Víctor

Era diciembre
cóncavo
calor secreto, a veces algo de respiración
entraba en comunión con el olvido
a veces algo sobrevivía sin embargo
a veces todo se moría aquí mismo
sufriendo
en la canción
como lo único que puede sufrir sinceramente
algo que sigue cantando, algo que es más allá de la belleza
y se crispa como un sábado donde alguien desaparece
y viene luego el tiempo soportando, el agua sucia de la repetición
que no deja respirar
ni deja espacio ni ánimo para los muertos
y andamos convenciendo a viejas tristes
de que jamás debió haber sido todo esto
y las viejas no nos creen y escupen fuego y sangre como víboras
defienden
lo que es indefendible
y exponen argumentos miserables como cuántos
como dónde sin saber donde meterse realmente
dónde dejar la cara y la cera y la dignidad que se les derrite en el corazón.
En fin
Víctor Jara está muerto nuevamente
y fuimos a cantar a despedirlo a sencillamente
dejar que se muriera sin secretos
con los dos pies en la tierra y el corazón de nuevo
esperanzado