lunes, 7 de diciembre de 2009

Víctor

Era diciembre
cóncavo
calor secreto, a veces algo de respiración
entraba en comunión con el olvido
a veces algo sobrevivía sin embargo
a veces todo se moría aquí mismo
sufriendo
en la canción
como lo único que puede sufrir sinceramente
algo que sigue cantando, algo que es más allá de la belleza
y se crispa como un sábado donde alguien desaparece
y viene luego el tiempo soportando, el agua sucia de la repetición
que no deja respirar
ni deja espacio ni ánimo para los muertos
y andamos convenciendo a viejas tristes
de que jamás debió haber sido todo esto
y las viejas no nos creen y escupen fuego y sangre como víboras
defienden
lo que es indefendible
y exponen argumentos miserables como cuántos
como dónde sin saber donde meterse realmente
dónde dejar la cara y la cera y la dignidad que se les derrite en el corazón.
En fin
Víctor Jara está muerto nuevamente
y fuimos a cantar a despedirlo a sencillamente
dejar que se muriera sin secretos
con los dos pies en la tierra y el corazón de nuevo
esperanzado

5 comentarios:

Jose Miguel Adaros dijo...

Y todos cantamos, celebramos y lloramos una vez más... y ellos? volverán?

parnasiano dijo...

De alguna manera los hacemos volver. Ojalá alguien nos hiciera volver a nosotros cuando desaparezcamos

mareva mayo dijo...

Me encantó tu blog. Intenso.
Un saludo...

Y emocionante leer tus palabras a Jara.
Salud

parnasiano dijo...

Muchas gracias por el saludo. Salud para ti también

Unknown dijo...

mi primer contacto con su poesia fue al azar, leyendo los titulos me encontré con el poeta de te recuerdo amanda, allí me detuve y lo encontre me gusto su poesía.seguire descubriendo sus palabras