Ahora dejo mi rocío en tus raíces
y salto por el balcón a un país sucio
como un enfermo que olvidó sus secuencias
sus pastillas, sus abecedarios patógenos
sus rabias con tos
sus órganos malos
Ahora dejo mi amor en tus canastos
de ropa sucia donde no lavas, donde olvidas
y ahí habitualmente sangrando
me hallarás y no sabrás qué hacer con mi indolencia
y te pondrás a tejer para sustituir los países que generalmente traigo
bajo el brazo
y los sueños que siguieron soñando y se ensuciaron
2 comentarios:
Además de admirar tu soltura, qué puedo decirte?
No sé, lo que se te ocurra será bienvenido. Gracias por escribir
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