miércoles, 7 de enero de 2009

Mar

Entonces enlázame el corazón a la rabia, recupérame el perro perdido
abrupta reaparécete no cuesta nada, no es tan imposible que des pasos de espasmo gigante
atravieses un océano completo
vengas a mí después de un siglo y llores a mi lado...
Yo lloraría a tu lado
y te diría sombras ásperas
te diría siglos secos y velorios fomes
ardería de corazón contigo y sin vino en los vasos
me pondría a hacer una oración sagrada
repetidamente muerta me pondría a desangrarme para ti
como haciendo un espectáculo del órgano
reviviendo en la copa un pedacito insípido de tu sabor...

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