todas son imposibles y prestadas
ninguna es mía
pero no soy infeliz por eso
he poseído otras pocas riquezas
imposibles
como el amor del mar
la sal del tiempo
las consabidas nocturnas
decepciones
las pocas fijaciones del sentido
las cuerdas de guitarra que no saben
tensarse para sonar
ni hablar tampoco
y tampoco supieron olvidar...
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