martes, 27 de febrero de 2007

Extrema-unción

Las fascinantes horas cuelgan del pelo largo
de la mujer primera
entonces
una cigarra se enreda en su cigarrera
una puñalada se empuña en su calavera
un cumpleaños se asila en su serpentinera

Mientras tanto lo abro con el antojo
abro su corazón con un abrelatas
abro su maletín con un pañuelo
abro su extremaunción con un sacerdote que sabe de estos exorcismos
endiablados

y en ella opera un cambio incandescente
una especie de amurallamiento
una mentira aumentada a proporciones cósmicas
y en ella brota y sigue brotando
un ácido compuesto por los tiempos
las aglomeraciones verbales de los óxidos no dichos
las aglomeraciones de palabras que sedimentan las posibilidades...

No hay comentarios: