esa serpentina sucia
esa celebración torpe sin esperanza
luego pasas por el cajero, haces la cola
el tiempo te viene siguiendo
con numeritos que vas sacando de maquinitas
con rabia
con aspavientos como el orgullo
como la sangre de las heridas
La sangre sucia que se parece a los entramados
la sangre como la coca cola dulce
la sangre inerte como la coca cola
y luego viene el reflujo, el pujar sin ganas
el eterno nacimiento oscuro de la neurosis
la paja en el ojo ajeno
la virulencia de la vertiente imposible de la palabra
y los usos desmoronados que se le daban
a las promesas...
Todo confluye seguramente en secreto
secretamente entre sombras
sombríamente entre lágrimas...
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