domingo, 11 de marzo de 2007

Instrucciones de llenado

Encuentre un recipiente adecuado, busque un líquido insaboro, extienda sus brazos en forma de cruz y mida con ellos la extensión de sus horrores. Ladee el siniestro sin sentido en cuarenta grados, abrúmese en silencio, no llore más de la cuenta. Si quiere ladrar, acompañe al perro que hay en su corazón y agriete en sus grutas internas el sonido que se parezca a un aullido...

Muy pronto la necesidad comenzará a carcomerle los derrumbes, las herrumbres. Tendrá que hacer algo con tanta mierda...Le sugiero que la hunda en algunos de los sitios eriazos que tenga cerca de sus ideas, esos vacíos que generalmente se tejen en los varios compartimentos desnudos de su cerebro
Vierta el líquido insaboro
y observe como adquiere reflejos desmesurados, anotaciones varias de una vida violenta
que en sumatoria son desconcertantes y parecen no pertenecerle a nadie
Ahí sabrá que sus vergüenzas tenían densidad y no eran exageraciones...
Sabrá que lo que habría querido olvidar era mejor no haberlo debido vivir
Sabrá que no eran poco ecuánimes los que dejaron que usted se fuera
sin despedirse
Y muy pronto la necesidad comenzará de nuevo a fustigarlo
y usted no podrá moverse porque tendrá los pies hinchados de una vejez
de esas que pone las uñas negras...
y muy pronto morirá de nuevo miles de veces, cada día
y otra vez vendrán gusanos por usted, aunque no exista
en su nombre se ampararán gusanos, en sus objetos, en sus nietos
en sus discursos, en sus libros crecerán gusanos
llenos de un deseo insaciable, llenos de una verdad profundamente vedada para usted
y una sed
se apoderará sin piedad de su corazón
y buscará sin razón un líquido insaboro que lo calme
y tendrá que ver cómo se pierde una felicidad extrañamente incomprensible
para usted, digo
por lo GENERAL...

3 comentarios:

Natalia dijo...

No sé muy bien que decirte,
solamente que me parece
muy, MUY bueno.
Creo que es uno
de los que más me ha gustado.
besos
Te amo.

Anónimo dijo...

en General...es el deseo de todos quienes saben...algo...sólo que tú puedes articularlo.
Cony.

Anónimo dijo...

Si fueras mas poeta que humano no podrías escudriñar entre la miseria agazapada tras una pechera, si fueras más humano que poeta no podrías dejar de comprender los insultos de los santos sudarios de la capital ... si dejaras de una vez de ser lo que eres ya no serías ni poeta ni humano...

Y en medio de todo aquello... me encantó, es buenísimo, palabras justas en su sitio justo.
Negra