el olor puro
de la almendra
el cuarto de dolor vencido
en el supermercado
el yogur solo
No encuentro la promesa, el arrobado momento
de robarte los dientes de oro
el pequeño pedazo de ilusión que palpita
el légamo del sueño
no encuentro el universo en tus palabras
te crepitan otras cosas menos ácidas
destacan en tu cuerpo otros recuerdos
hay órbitas de sal, cuero de ansias
hay horror de limones sin momento
Me pones a dormir bajo los labios
aparecen los ojos de lo inmenso
me quedo a meditar
de mi costumbre
no hay creencia sin verbo
no hay momento
no hay lumbre...
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