Te besé como si estuvieras triste
como si la lluvia te hubiera dejado sin corazón
como si debajo de la piel
ninguna cosa germinara
nunca más...
Te besé porque tenías rabia
y venías en un tren nocturno hacia silencios
que no pasan por la boca
y luego
simplemente
porque tenía ganas
de saber cómo sabías
a qué flor desesperada
a qué biblioteca salvaje...
a qué sueño
a qué sentido
a qué abecedario de dioses...
2 comentarios:
que bellas razones...
Concuerdo con concepto-aparte, a qué flor desesperada... a qué sueño... a qué sentido..
Salu2 amigo mío.
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