Las farmacias más fragantes
más estériles, más sucias
las menos llenas de sentido
las más tristes
están en mi país
y dentro de ellas
pueden ver
como la gente más
abrupta, la más mustia
la más a punto de morirse
sueña que algún día
abran los frascos y se derrame
el oro
que subyace en la fragancia
y la vida parezca esperanzada
y se difumine más rápido que cualquier sueño
infesto
y que no haya que pagar por eso
nunca más
1 comentario:
Y no olvides que siembran esperanza cual fungis, apareciendo como hongos de cemento en la jungla de concreto, 3 por cuadra, 6 por manzana, 9 o 10 por barrio, en una ciudad que, sino está enferma, necesita mucho remedio... a la larga es peor que la enfermedad no?
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