Tengo un amor platónico simbólico
viscoso que no se dice que no se nombra que se resbala
que se rebalsa
que pulula
y no pololea
que no se materializa
que se cansa de andar muriéndose
que se está cristalizando como una bandera
como un nacionalismo absurdo
en el fondo del corazón y lo tiñe
como una anilina espesa y desagradable
que deja estelas de cursilería ciega y anda repartiendo unos versos
cochinos
por todo el orbe
y me deja habitualmente muy desgastado
muy sucio muy insistentemente anhelante
y desamparado....
2 comentarios:
cuánta poesía por acá, quisiera comentar algo en todas, pero qué decir, aparte de saborear los versos...dolerme y verme, también cursi y ciega...
ah, los amores platónicos, el oro de los besos, las palabras secretas...
tal vez lo injurió o se injuriaron (Verlaine a Rimbaud y Rimbaud a Verlaine)....
como tú a la belleza...
lo que sí es seguro es que lo amó o se amaron (Verlaine a Raimbaud y Rimbaud a Verlaine) y pagó, pagaron, cara su osadía...
¿como tú a la belleza?
tú, parnasiano, debes saber más que yo
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