miércoles, 17 de septiembre de 2008

happy hour

Entre fotocopiadoras
y facturas pendientes
y un café de mala madre
que hace gritar al hígado
una mujer de sobra mira al hombre
que luce una corbata que no combina
con nada
y en esa mirada hay huellas
de dudosa procedencia
y una carnal disposición que huele
a happy hour

2 comentarios:

Pipilar dijo...

en santiago en mil palabras no lo pescarían, porque al santiaguino le gusta el mcdonald's, pero a mí me hizo sonreir y me encantó.

Pipilar dijo...

jaja CIEN