del velorio
vi que la azul persiana de la muerte
alargaba la soledad de las imágenes
como cuatro inocentes distorsiones
que latían cercanas al cadáver
En toda esa mañana
no cabía un centímetro cuadrado
en el espacio
las moscas se acercaron silenciosas
aterradas
al florero
una gota de azúcar se cayó del tejado
en el vidrio del muerto
y vi como una sonrisa estéril
desaparecía húmeda
para siempre
en la boca.....
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