miércoles, 9 de febrero de 2011

La palabra

Se me ocurrió dejar una palabra
sin su apariencia
en su penumbra sola
para saber con quién y cómo
se comunicaría
quien le diría su única palabra
en quién consumiría su sortilegio triste

y estuvo ahí la bruta
como piedra
meses
cuartos menguantes completos
columnas cronológicas con pubis
pequeños
triangulares
arqueológicos...

Estuvo ahí la bruta
como abeja
insistiendo en su muerte solitaria
sin rodearse de amigas
subsumidas...

La tuve que botar a la basura
por híbrida
por solitaria
y mustia...

Me tuve que callar por imposible
por tenue
por desaparecido...

1 comentario:

María José dijo...

Tenía que decirlo, ¡me gusta un montón tu estilo!