domingo, 1 de abril de 2007

Lee,
cariño triste, la carta
despacio de modo
que tus letritas y mis letritas ramplonas
diente con diente
choquen
desmoronándose

Lee como si fueras a desangrarte
y fácilmente se abrieran los silabarios
en los cerebros de los anónimos

Lee como hace tiempo tú misma me lo dijiste
buscando que la presión de las vocecillas en tus oídos
brille, buscando que quepan métricas sucias
en melodías puras, ardiendo en la lengua un metal
guiado por el sonido
chasqueando la lengua llena de luna
salada
abriendo la puerta roja
de tus congéneres...

Lee apuntando con la mirada
un órgano
lee buscando la bastardilla ciega
apretando un pulso
echándole leña a tu corazón caliente
dejando que desesperen tus combustiones
ajándote, imaginándote que la espuma
que tienes en la boca
baje hasta ese panal que desarrollas
en la hondonada...